Taxistas de Ushuaia ahora quieren regular Uber: de escrachar choferes a pedir el control total del transporte

Taxistas de Ushuaia quieren regular Uber tras años de ataques. Buscan controlar el transporte. ¿Diálogo o intento de monopolio? El debate sigue.

La Asociación de Propietarios de Taxis pasó de los escraches y agresiones a buscar ser parte de la regulación de plataformas como Uber. ¿Cambio real o nuevo intento de monopolio?

La Asociación de Propietarios de Taxis de Ushuaia dio un sorpresivo giro en su estrategia frente al avance de aplicaciones de transporte como Uber. Después de meses de escraches, amenazas y una fuerte campaña para impedir su funcionamiento, ahora los representantes del sector buscan sentarse a la mesa de negociaciones. 

Esta semana presentaron formalmente al Concejo Deliberante una solicitud para participar activamente en la redacción de un marco legal que regule este tipo de plataformas. Recordemos que los vecinos de Ushuaia, reclaman siempre que en temporada alta de turismo, que el servicio no se presta al ciudadano de manera correcta, sino a los turistas. Ahora, al verse con menos cantidad de viajes por ser temporada baja, quieren hacerse con el control de todo el sistema de trasporte de pasajero. 

Según argumentan, las apps como Uber operan fuera de las ordenanzas municipales que regulan el transporte público en la ciudad, ya que nunca fueron incluidas dentro de ese esquema normativo. Pero lo llamativo no es el planteo legal, sino el abrupto cambio de postura: primero pidieron prohibición total, después algunos taxistas comenzaron a usar la aplicación por su cuenta, y ahora quieren ser quienes definan cómo y quién puede trabajar en el rubro.

En un contexto de caída del turismo y menor actividad económica, todo indica que el objetivo es frenar otra fuente de ingresos para quienes buscan ganarse la vida conduciendo sin contar con una licencia. ¿El plan? Hacerse con el control total del transporte de pasajeros en Ushuaia.

 

Mientras tanto, Uber sigue operando pese a la prohibición vigente, con muchos vecinos usando la app como choferes o pasajeros. La Justicia ya puso en jaque la legalidad de la ordenanza que prohibía el servicio: la jueza Felicitas Maiztegui la declaró inconstitucional, aunque el Municipio apeló la decisión.

Ahora, con el Concejo Deliberante analizando proyectos para formalizar la actividad, los taxistas quieren imponer su propio modelo. La pregunta es inevitable: ¿este nuevo enfoque es un intento de diálogo o simplemente otro movimiento para sostener un negocio que no acepta competencia?