Medida absurda: el gobierno bonaerense quiere prohibir que dos personas viajen en moto para combatir la inseguridad

El gobierno bonaerense busca prohibir que dos personas circulen en una moto, una medida polémica que criminaliza a trabajadores y no ataca el delito.

En lugar de sumar efectivos, instalar cámaras o hacer más controles, el Ministerio de Seguridad de Buenos Aires propone una medida polémica y arbitraria: restringir a los acompañantes en motos, algo que es completamente legal según la Ley de Tránsito.

Mientras la inseguridad sigue sin freno en muchos municipios bonaerenses, el gobierno de Axel Kicillof vuelve a apuntar al eslabón más débil: los ciudadanos que se trasladan en moto. El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, anunció que se busca prohibir la circulación de motos con acompañantes, en ciertas zonas y franjas horarias, como supuesto método para desalentar los delitos cometidos por motochorros.

“Es una medida sensible y debe ser solicitada por cada intendente”, explicó Alonso, asegurando que la aplicación será focalizada y con aval de los jefes comunales. Sin embargo, la medida no solo resulta arbitraria, sino que carga contra miles de trabajadores y familias que usan la moto como medio de transporte diario.

Además, según la Ley Nacional de Tránsito, la circulación de dos personas en moto es completamente legal, y ninguna normativa puede pasar por encima de ese derecho sin violar principios básicos de igualdad ante la ley.

Lejos de fortalecer la prevención del delito con más patrullaje, cámaras, iluminación o investigaciones serias, el gobierno bonaerense vuelve a aplicar recetas viejas y fracasadas. La ley “Antimotochorros” de 2019, que exigía casco y chaleco con patente visible, ni siquiera se cumple en su forma actual, pero ahora buscan profundizar restricciones que afectan a ciudadanos comunes y no a los delincuentes.

“¿Te parece lógico que en Quilmes esté prohibido y en Avellaneda no?”, se preguntó un vecino en diálogo con la prensa. “Es una vergüenza. No puede haber normas diferentes en municipios vecinos”.

El argumento oficial se apoya en una baja del 13% en los homicidios durante el primer trimestre del año, aunque nada prueba que esta posible prohibición tenga efecto alguno sobre la estadística. Por el contrario, los propios motociclistas denuncian que se los estigmatiza y se los trata como sospechosos por el simple hecho de usar un vehículo económico y eficiente para trabajar o movilizarse.

“Desde un auto también pueden robar. Lo que falta es más policía en la calle, no prohibiciones absurdas”, expresaron en las redes.