El diseñador fueguino que fue nombrado ciudadano destacado por el intendente Vuoto, estrena en Netflix su propio reality.
El diseñador nacido en Ushuaia, Santiago Artemis, quien fue nombrado por la actual gestión municipal como ciudadano destacado, lanzo su biografía en la que se considero: “Soy como un Warhol o un Dalí”.
A los 27 años, adelanto que ademas estrena: No hay tiempo para la vergüenza, el reality de Netflix que lo muestra en su día a día. Un repaso por la vida del diseñador del momento.
En dialogo con el diario Clarin: ¿De Ushuaia hacia dónde? ¿Cuál es el límite? Gran parte de su vida sintió que “no encajaba”, no cumplía con las expectativas de su padre y se asumió en ese entonces como “una gran desilusión, un afeminado y un hinchapelotas ingobernable”. Así, desde siempre, el diseño fue no sólo una vocación, sino quizás también una vía de escape a esa realidad dolorosa.
El diseñador evoca un pasado nada sencillo, tanto a nivel familiar como con sus pares, pero destaca su “imagen sólida, contundente y bien lograda” tras superar el rechazo y la discriminación.
En Artemis. El chico del fin del mundo (Ediciones B), el diseñador ofrece un relato íntimo y honesto, donde abundan el sufrimiento y la determinación. En diálogo con Entremujeres Clarín, el creativo aseguró: “Yo estoy en una etapa en la que superé muchos miedos. Parte de esos miedos era la sensación de que no doy la talla o no sé si soy lo suficiente para esto”.
Pero la inseguridad o la falta de confianza en sí mismo no se correspondían con su presente, plagado de reconocimiento. Y en un momento, Santiago hizo un clic: “Desde que dije ‘no, loco, claramente te está yendo bien, claramente es un show; la gente te quiere, sos carismático, hacete cargo de lo que sos’; cuando aprendí a hacerme cargo de lo que soy fue que aprendí a disfrutar el yo, a bienvenirlo. Ahora no tengo ningún problema en ser una persona expuesta, en ser una figura pública, en tener seguidores. Ahora permito que todo lo bueno entre”.
No sólo acaba de lanzar su temprana autobiografía: Artemis además estrena el 19 de noviembre No hay tiempo para la vergüenza, el reality de Netflix que lo muestra en su día a día, entre pruebas de vestuario en su atelier, bocetos, viajes y reuniones con famosos, tales como Ángela Torres, Pampita, Xuxa, Oriana Sabatini, Nicole Neumann y Pablo Lescano.
Su desenfado y comodidad ante las cámaras le permitieron disfrutar del proyecto desde el minuto cero. “Me copó desde un principio. Yo soy súper entregado a las oportunidades que me benefician. La experiencia fue hermosa. Fue un aprendizaje, como ir a la escuela de vuelta”, afirmó.
Entre otras estrellas, el experto en moda ya vistió a Katy Perry, Britney Spears, la atleta olímpica Jenny Dahlgren y Lali Espósito. Pero, ¿qué hay del mundo gubernamental? Consultado por este medio sobre la posibilidad de vestir a Fabiola Yáñez, próxima primera dama argentina, expresó: “Yo no tengo ningún tipo de condición política; por consiguiente, si me piden que vista a cualquier mujer de político, si me conviene, si me sirve y me suma y hago plata, genial”.
Histriónico, excéntrico, provocador. Muchas palabras se usaron para definirlo y él supo hacer de eso parte de su marca registrada. “Con mi imagen nunca generé tibieza. Siempre voy al todo, al amor o al odio”, sostuvo.
Su paso por la universidad tampoco fue fácil: “Con mis outfits y mi estilo empecé a estar en televisión y en revistas, a dar notas, y entonces se corrió la voz de que había un chico muy extravagante en la facultad que salía en los medios. Todos hablaban de Lady Gaga, la reina de FADU, es decir, de mí”, rememoró.
Al consultarle sobre esa época en la UBA, Artemis dijo: “Tuve que hacer una especie de disociación mental para cursar porque era muy fuerte el hostigamiento de las personas, incluso de docentes, no sólo compañeras. Agradezco esa resistencia porque eso me hizo quien soy”.
Ahora, los preconceptos ya no le interesan. De hecho, es su intención erradicarlos, aunque más no sea entre sus clientas: “Creo que en Argentina el prejuicio más grande es esa idea de las chicas de la competencia, de la mirada puesta en el otro. A la hora de vestirse lo más importante es enfocarse en uno, festejarse a uno y romper con el miedo. El ‘qué dirán’ realmente no sirve. Ya fue eso de tener miedo y de mirar al otro”.
Con libro y reality a cuestas, Artemis aún quiere más. “Me encantaría cantar, bailar, actuar... Quiero hacer todo. Obviamente, mi fuerte es el diseño, pero también la idea de ser un performer. Yo soy una entidad: tengo buenas condiciones para hablar, tengo carisma, hago reír. Soy como un Warhol, como un Dalí”, concluyó.
A los 27 años, adelanto que ademas estrena: No hay tiempo para la vergüenza, el reality de Netflix que lo muestra en su día a día. Un repaso por la vida del diseñador del momento.
En dialogo con el diario Clarin: ¿De Ushuaia hacia dónde? ¿Cuál es el límite? Gran parte de su vida sintió que “no encajaba”, no cumplía con las expectativas de su padre y se asumió en ese entonces como “una gran desilusión, un afeminado y un hinchapelotas ingobernable”. Así, desde siempre, el diseño fue no sólo una vocación, sino quizás también una vía de escape a esa realidad dolorosa.
El diseñador evoca un pasado nada sencillo, tanto a nivel familiar como con sus pares, pero destaca su “imagen sólida, contundente y bien lograda” tras superar el rechazo y la discriminación.
En Artemis. El chico del fin del mundo (Ediciones B), el diseñador ofrece un relato íntimo y honesto, donde abundan el sufrimiento y la determinación. En diálogo con Entremujeres Clarín, el creativo aseguró: “Yo estoy en una etapa en la que superé muchos miedos. Parte de esos miedos era la sensación de que no doy la talla o no sé si soy lo suficiente para esto”.
Pero la inseguridad o la falta de confianza en sí mismo no se correspondían con su presente, plagado de reconocimiento. Y en un momento, Santiago hizo un clic: “Desde que dije ‘no, loco, claramente te está yendo bien, claramente es un show; la gente te quiere, sos carismático, hacete cargo de lo que sos’; cuando aprendí a hacerme cargo de lo que soy fue que aprendí a disfrutar el yo, a bienvenirlo. Ahora no tengo ningún problema en ser una persona expuesta, en ser una figura pública, en tener seguidores. Ahora permito que todo lo bueno entre”.
No sólo acaba de lanzar su temprana autobiografía: Artemis además estrena el 19 de noviembre No hay tiempo para la vergüenza, el reality de Netflix que lo muestra en su día a día, entre pruebas de vestuario en su atelier, bocetos, viajes y reuniones con famosos, tales como Ángela Torres, Pampita, Xuxa, Oriana Sabatini, Nicole Neumann y Pablo Lescano.
Su desenfado y comodidad ante las cámaras le permitieron disfrutar del proyecto desde el minuto cero. “Me copó desde un principio. Yo soy súper entregado a las oportunidades que me benefician. La experiencia fue hermosa. Fue un aprendizaje, como ir a la escuela de vuelta”, afirmó.
Entre otras estrellas, el experto en moda ya vistió a Katy Perry, Britney Spears, la atleta olímpica Jenny Dahlgren y Lali Espósito. Pero, ¿qué hay del mundo gubernamental? Consultado por este medio sobre la posibilidad de vestir a Fabiola Yáñez, próxima primera dama argentina, expresó: “Yo no tengo ningún tipo de condición política; por consiguiente, si me piden que vista a cualquier mujer de político, si me conviene, si me sirve y me suma y hago plata, genial”.
Histriónico, excéntrico, provocador. Muchas palabras se usaron para definirlo y él supo hacer de eso parte de su marca registrada. “Con mi imagen nunca generé tibieza. Siempre voy al todo, al amor o al odio”, sostuvo.
Su paso por la universidad tampoco fue fácil: “Con mis outfits y mi estilo empecé a estar en televisión y en revistas, a dar notas, y entonces se corrió la voz de que había un chico muy extravagante en la facultad que salía en los medios. Todos hablaban de Lady Gaga, la reina de FADU, es decir, de mí”, rememoró.
Al consultarle sobre esa época en la UBA, Artemis dijo: “Tuve que hacer una especie de disociación mental para cursar porque era muy fuerte el hostigamiento de las personas, incluso de docentes, no sólo compañeras. Agradezco esa resistencia porque eso me hizo quien soy”.
Ahora, los preconceptos ya no le interesan. De hecho, es su intención erradicarlos, aunque más no sea entre sus clientas: “Creo que en Argentina el prejuicio más grande es esa idea de las chicas de la competencia, de la mirada puesta en el otro. A la hora de vestirse lo más importante es enfocarse en uno, festejarse a uno y romper con el miedo. El ‘qué dirán’ realmente no sirve. Ya fue eso de tener miedo y de mirar al otro”.
Con libro y reality a cuestas, Artemis aún quiere más. “Me encantaría cantar, bailar, actuar... Quiero hacer todo. Obviamente, mi fuerte es el diseño, pero también la idea de ser un performer. Yo soy una entidad: tengo buenas condiciones para hablar, tengo carisma, hago reír. Soy como un Warhol, como un Dalí”, concluyó.
https://i.ibb.co/Jt249vB/artemis.jpg
ResponderBorrarJajaj muy bueno.....
BorrarQ es eso 😣😣😣
ResponderBorrarUn Crack!
ResponderBorrarMUY BIEN POR SANTIAGO... FUEGUINO E HIJOS DE FUEGUINOS...
ResponderBorrarTIENE UN FUTURO INMENSO...
LÍDER EN SU PROFESIÓN...
RESPETEMOSLO... ES UN PIBE...
SIEMPRE NOS RESPETÓ Y SIEMPRE SE ENORGULLECE DE SU TIERRA NATAL...
Es un pibe pero el se denomina piba
BorrarES SU PROBLEMA... O ESTAS CELOSA BRUJA ??
BorrarDEMOSTRA QUE LOS DEDOS LOS TENES EN LA FRENTE Y NO EN EL CULO... RETROGRADO
Por gritas cuando escribis pelotudo!!
BorrarNo te das cuenta que quedas como una isterica?
Reperalo vos, que carajo tenes que gritar infeliz!!
Escribis en mayuscula !!!
A quien le importa ?
ResponderBorrarRespetemos a Santiago talentoso y trabajador Fueguino. REPUDIEMOS a los NAZIS DE USHUAIA que hacen relato de antiguos pobladores y trabajadores y son GENOCIDAS Escondidos cómo ratas en Ushuaia y se AFANARON TODO desde que pisaron la ISLa.
ResponderBorrarPelotudo importante
BorrarComentario estupido si los hay!!
Borrarnadie dio cuenta que escribieron mal el nombre de la ciudad cuando lo presentan a Vuoto?
ResponderBorrarQuise mirar un par de episodios de su serie esperando conocerlo y escuchar su relato pero creo q resistí su histeria y ego hasta el 2do. Infumable aunque es cierto que como diseñador tiene muchísimo potencial y para dar. Pero como persona es insoportable jaja
ResponderBorrarTigre de bengala artemis
ResponderBorrar“Soy como un Warhol o un Dalí” muy humilde el conflictuado con el padre
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