Para las carreras superpobladas quieren poner cupos en las Universidades Publicas.
Impulsan que las Universidades Publicas tenga cupo para carreras superpobladas. La realidad muestra un singular exceso de concurrentes en orientaciones que no son prioritarias para las necesidades del país y con resultados muy pobres, muchos jóvenes se anotan en carreras que no son prioritarias para determinado perfil productivo, y que al tener muchos estudiantes/egresados van a generar frustración.
Cinco definiciones conceptuales para evitar malentendidos, contrarrestar prejuicios, ablandar tabúes, y establecer una base para el debate sobre la educación universitaria y las orientaciones que eligen los jóvenes: 1 Las universidades públicas deben seguir siendo gratuitas.
2 Todo egresado del secundario tiene el derecho de estudiar en la universidad pública.
3 La universidad es parte del sistema educativo, y sus problemas no pueden resolverse fuera de contexto.
4 Toda mejora presupuestaria bien orientada es muy bienvenida.
5 Las ciencias sociales son imprescindibles como fuente de conocimiento y como factor contributivo al desarrollo productivo.
Dejando eso en claro, viene la pregunta incómoda sobre qué hacer con las carreras superpobladas en las universidades públicas.
¿Qué es una carrera superpoblada? Aquella que tiene muchos más estudiantes de los que el mercado laboral va a necesitar dado cierto patrón de desarrollo. En otras palabras, carreras que no son prioritarias para determinado perfil productivo, y que al tener muchos estudiantes/egresados van a generar frustración.
Hay muchas carreras que no son prioritarias para determinado perfil productivo, y que al tener muchos estudiantes/egresados van a generar frustración: Obviamente que no hay un único perfil productivo y que el patrón de desarrollo se determina socialmente y con una gran influencia de la orientación de los gobiernos. Por ejemplo, un país que promueve la industria necesita más ingenieros que en caso contrario; un modelo que pretende cierta autonomía de conocimiento requiere más investigadores en ciencias básicas.
Pero más allá de las definiciones teóricas o abstractas, hay datos que alcanzan para demostrar que hay carreras superpobladas para cualquier futuro imaginable de la Argentina. Según la última estadística disponible del Departamento de Información del Ministerio de Educación, en el 2015 había en el conjunto de las universidades estatales 1.830.000 estudiantes, de los cuales se recibieron 83.000, si se asume que el promedio de las carreras es de 5 años, ese número se lo podría multiplicar por cinco y aún así es muy bajo.
La superpoblación es indiscutible. La bajísima proporción de egresados es todo un síntoma. ¿Y un despilfarro?
El presupuesto del Estado Nacional para 2018 destinado a las universidades públicas, es de $100.900 millones, equivale al 3,5% del presupuesto total. Un montón de dinero.
¿Es socialmente razonable que una parte considerable de ese presupuesto se utilice en cubrir los gastos de carreras superpobladas? ¿No sería lógico que el Estado interviniese para modificar esa situación? Más aún, si se considera que así como hay carreras superpobladas en las universidades nacionales, hay otras con menos estudiantes y egresados de los que requeriría un modelo de país con ambición de desarrollo productivo, científico y tecnológico.
Según la fuente de información ya citada: En las cuatro carreras de ciencias básicas (biología, química, física y matemáticas) de universidades estatales en 2015 había 53.200 estudiantes, de los cuales egresaron 2.600. Muchos menos que Psicología, Artes, Ciencias de la Comunicación, y no alcanzan a los de Sociología, Antropología y Psicología Social;
En Informática 82.500 estudiantes y 2.700 egresados; En carreras de ingeniería 199.000 y 8.500. Si bien en estas dos últimas carreras el número de estudiantes no es bajo, los egresados son pocos y están lejos de cubrir la demanda de mercado de esos profesionales.
Sergio Kaufman, presidente de Accenture: “Estamos teniendo muchas dificultades para conseguir ingenieros e informáticos”. En el último año contrató en promedio un total de 100 profesionales por mes, pero dijo: "estamos teniendo muchas dificultades para conseguir ingenieros e informáticos". Y agregó: "extrapolando nuestros números, estimo que el mercado podría absorber el doble de ingenieros e informáticos, si los hubiera".
Faltan ingenieros e informáticos y no hay trabajo para los psicólogos, licenciados en comunicación social, sociólogos y demás estudiantes de ese tipo de carreras.
¿No debería hacer algo la política para reorientar esfuerzos? Algo hace. Por ejemplo, el Ministerio de Educación con el Programa Estratégico de Formación de Ingenieros (PEFI), que a través de incentivos tuvo algún resultado positivo en atraer y retener estudiantes. Pero resulta muy insuficiente.
Una alternativa complementaria a los incentivos sería establecer cupos para las carreras superpobladas, al que accederían quienes mejor superen un examen de ingreso.
Este tipo de propuesta genera dos reacciones en contra. En un intercambio por twitter, el ingeniero Enrique M. Martínez objetó que "eso sería concebir a la universidad como un centro de formación para el mercado de trabajo, en lugar de un espacio para aumentar la capacidad de entender el mundo", y agrega que "el problema no se resuelve con medidas restrictivas que terminan siendo elitistas, ya que hay quienes pueden pagar cursos privados y quienes no".
El cupo no es una prohibición: La restricción al ingreso surgiría de una decisión política de establecer límites y supeditar el derecho individual a estudiar lo que uno quiere a la utilidad social de la inversión en educación. En cuanto al elitismo, la universidad pública podría facilitar cursos de apoyo; pero además cabe recordar que el acceso seguiría siendo libre, gratuito e incluso incentivado para carreras no superpobladas o consideradas prioritarias.
Axel Rivas, experto en educación del Cippec, explica a Infobae que "la Argentina es uno de los pocos casos en el mundo de universidad gratuita y de libre acceso, con todo lo bueno y malo que eso conlleva".
Con un criterio economicista, agrega el experto, "tiene de malo que es un gasto regresivo porque es aprovechado por sectores de clase media y alta fundamentalmente, y habría que ver cuál es el retorno social de ese gasto". Pero a eso contrapone como positivo, "que es un sistema inclusivo, democratizador y desde la lógica del beneficio individual contribuye al conocimiento, que también es un beneficio indirecto para la sociedad".
Rivas plantea como pregunta "qué tipo de formación tiene que ofrecer la universidad pública: ¿debe el Estado financiar una carrera de marketing, o ese tipo de formación debe ser dejado a la universidad privada?".
Un ejemplo de estado interventor en la educación universitaria es el brasileño, a partir de un sistema creado durante la presidencia de Fernando Henrique Cardoso y profundizado durante la gestión de Lula da Silva. En síntesis, consiste en que todos los egresados de secundaria que aspiran a estudiar en la universidad rinden en noviembre el Examen Nacional de Enseñanza Media (Enem), y en base a los resultados el Sistema de Selección Unificada facilita o restringe la inscripción en universidades públicas y privadas.
La admisión en universidades públicas en Brasil es mucho más competitiva que en las privadas porque son gratuitas y, en general, de mejor calidad. En las públicas suele haber diez candidatos por plaza y en las privadas sólo dos. Cada universidad establece su exigencia de resultado en el Enem como piso para la aceptación.
Este año se celebra el centenario de la Reforma Universitaria. Sería un homenaje a ese hito histórico que este tema se debata con seriedad, apertura mental y honestidad intelectual.
Que primero prohiban estudiar gratis a los extranjeros!
ResponderBorrarHablo el yamana
BorrarEse extranjero que vos decís ,alquila un dpto mientras estudia compra en los almacenes toma taxis,compra libros ,paga fotocopias porque la gran mayoría los padres les mandan plata para poder estudiar
BorrarExacto
BorrarYa salto el hijo de paturuzu
Borrarse deberia publicitar mas las carreras que necesitan hoy estudiantes y futuros profesionales, cada provincia deberia saber que tipo de actividad economica tienen para ir abriendo carreras afines es solo cuestion de trabajar en equipo ( educacion, comercio, industria) el problema es que los argentinos no estamos acostumbrados a trabajar en equipo
BorrarEstoy de acuerdo.
BorrarEstas en lo cierto. Y sino que pagen. Somos un pais muy bueno con nuestros vecinos y ellos no son asi
BorrarTal vez alguno de esos extranjeros te puede salvar la vida. El extranjero es un número poco significativo. Si pocos chicos elejen estudiar es por qué en este país se le da más bola a un jugador de fútbol que a un universitario destacado.
BorrarQué pasa muchachos, todos extranjeros los que responden el mje. Si no les gusta vayan a estudiar a sus países
BorrarEn la vida uno descubre gente idiota y nos preguntamos que hicimos mal muestra Constitución ampara a todos los hombres de buena voluntad a ingresar, estudiar y/o trabajar. La gloriosa reforma universitaria de 1918 reclamo y obtuvo la autonomía universitaria, de tal manera que los tres claustros gobiernan la Universidad y un eztupido marca cañón rompe lo que generaciones ganamos: el ingreso son cupos. Y en vez de patear a los extranjeros putea al extranjero que nos gobierna y que logra que ridículos como vos se tienen xenófobos como parte de la ignorancia que poseen las clases medias argentonad
BorrarAnda a terminar el secu mosco no entendiste nada!!
ResponderBorrarLos extranjeros tendrian que estudiar en su pais , basta de darle todo gratis .
ResponderBorrarCarreras de necesidad. Solo eso.
ResponderBorrarY cuáles son sabio
BorrarPor qué? Si llego a Argentina cuando tenía un año, los viejos laburaron acá, todos pagaron impuestos, por qué no podría?
ResponderBorrarExtranjero detectado
BorrarLas ciencias sociales NO son imprescindibles para el desarrollo productivo. Si fuera así seríamos potencia mundial con la cantidad de psicólogos y sociólogos que tenemos.
ResponderBorrarTraigan carreras que tengan salida laboral y que sean mas nuevas
ResponderBorrarTotalmente de acuerdo con poner cupos a carreras no tan necesarias, y con estimular a elegir y completar las que el pais necesita.
ResponderBorrarReadecuar los gastos, y utilizarlos para el bien común es lo que sirve, porque recordemos que la universidad publica es gratuita para los estudiantes, como debe ser, pero la pagamos entre todos con nuestros impuestos.
Macri no invirtio en educacion estos 2 años, ahora busca culpables pprque su modelito de pais no sirve, solo para que los ricos sin estudiar ni trabajar aumenten sus bolsillos.
Borrarestas diciendo una pavada, trata de ir a la universidad. Aprovecha que es gratis
Borrarmacri es ingeniero. Suerte con eso.
ResponderBorrarLa disposición de recursos del Estado para Educación deben también garantizar una mirada estratégica sobre la capacitación que el país necesita para el proceso de desarrollo, que además garantiría empleo para el que estudia.... planificar política públicas es dirigir recursos para crecer....
ResponderBorrarPobre el que reduce la reflexión sobre extranjeros o nacionales
De acuerdo con comentario 10,, los que opinen en este sitio sin aportar nada y vacio de contenido sobre todo discriminatorios ,,mejor llamarse a silencio ,,y soy estudiante Argentino,,
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