Designan escribana con problemas de Etica

Tal como lo adelantamos el 16 mayo (ver) , la actual asesora legal del Concejo Deliberante de Ushuaia, Patricia Borla y esposa del actual S...

Tal como lo adelantamos el 16 mayo (ver), la actual asesora legal del Concejo Deliberante de Ushuaia, Patricia Borla y esposa del actual Secretario de Cultura, el periodista Silvio Bocchicchio, fue designada nueva Escribana General del Municipio, en reemplazo del depuesto Jose Lorenzo, quien fue removido del cargo a mediados de abril, en una maniobra por demás llamativa del intendente Sciurano y que aun hoy se ventila en la Justicia, con acusaciones mutuas de irregularidades. Aunque es bueno recordar que la nueva escribana Patricia Ivón Borla es una profesional que presenta un curriculum por demás llamativo y no solo por el escandalo protagonizado con su marido en un control de transito, sino que un hecho mas grave y que esta realacionado con su profesionalismo, recordemos que fue sancionada por el Tribunal de Ética y Disciplina del Colegio Público de Abogados de Ushuaia. La denuncia en contra de Borla fue impulsada por una ex clienta de la abogada, la Sra. Mercedes Virué, quien presentó la denuncia entendiendo que la abogada había sido desleal en su accionar y que la perjudicó en sus intereses. Por estos hechos dicho Tribunal de Ética y Disciplina del Colegio de Abogados sancionó a la abogada Patricia Borla con una multa equivalente a el 25 % del sueldo de un Juez de Primera Instancia de la Justicia Provincial. Cabe destacar que la sanción fue impuesta y esta sentencia no fue apelada, por lo que quedó firme.

Virué fue la propietaria y socia mayoritaria del restaurante Chez Manú, ubicado a pocos metros del hotel del Glaciar desde el año 1999. A partir de la apertura de dicho emprendimiento la actual secretaria legal del Concejo Deliberante, Dra. Patricia Borla, asesoró legalmente a Virué y a su ex pareja Manuel Herbin, actual propietario del lugar enunciado.

La denuncia que hizo Virué ante el Colegio de abogados de Ushuaia se debió a que la Dra. Borla utilizó un poder que le había firmado, para ser utilizado en una acción simulada, en caso que Virué pudiera ser afectada en sus intereses por tener problemas económicos.

Los hechos que enumera Virué en el escrito de denuncia cuenta que ella y Manuel Herbin se separaron como pareja pero siguieron siendo socios en el restaurante y en noviembre del año 2003 estando Virué en Buenos Aires, tuvo problemas financieros . Al ver la mujer que podía ser embargada, relató que : “la Dra. Borla me aconsejó transferir mis cuotas sociales y vender la propiedad para evitar ser embargada. Me propuso instrumentar tales actos mediante el otorgamiento de un poder especial a ella (Borla) y la suscripción de un convenio de cesión de cuotas sociales a ella (Borla) y a Herbin por una suma nominal, hasta que el riesgo de embargo se superara”, todo lo cual acepté, pues la relación con ambos siempre fue sincera y cordial, aún después de la separación personal con Herbin, y porque me encontraba realmente muy asustada por la situación planteada”.

Luego de esta situación Virué relata: “Varios meses después pude regularizar la situación, todo estaba en perfecto conocimiento tanto de Herbin como de Borla. El 6 de mayo de 2004 regresé a Ushuaia y me reuní con Herbin en el restaurante donde cenamos y hablamos de la marcha del negocio.

Sin embargo, y sin mi conocimiento, ese mismo día pero más temprano, Herbin junto con nuestra abogada Borla habían concurrido a la Escribanía Jorda para hacer uso del poder especial otorgado a la segunda, y mediante el cual procedió a transferir el inmueble a Herbin, simulando un contrato de compraventa previo de fecha 22 de diciembre de 2003 y suscripto también entre ambos, por la suma de $ 160.000 que conforme a la escritura, la Dra. Borla como mi apoderada recibió en efectivo y al contado en ese día”.

Sin embargo “mi abogada de confianza y apoderada no solo no me informó de la transferencia hecha en mi nombre, sino que deliberadamente me ocultó (junto con su actual socio Herbin) la operación efectuada, respecto de la cual recién tomé conocimiento varios meses después, en agosto de 2004, y en oportunidad de requerirle a Herbin que me rindiera cuenta de la administración del restaurante ante lo cual éste me sugirió ir al estudio de Borla, que funciona en el estudio del Dr. Rubén Regalado, frente al Concejo Deliberante, cosa que hice y allí me anoticié que entre ambos habían trasferido la propiedad a Herbin y que era deseo de éste liquidar la sociedad”.

Virué asegura que: “ la abogada Borla retuvo la suma de pesos CIENTO SESENTA MIL ($ 160.000) desde el 7 de mayo de 2004 hasta el 22 de Noviembre de 2004, oportunidad en la cual el juez competente dispuso hacerme entrega de la suma que la citada profesional depositara en un juicio de aprobación de cuentas que iniciara apresuradamente y luego de que debiera intimarla por carta documento a que me entregara el dinero que dijo haber recibido de su socio Herbin el 6 de mayo de 2004”.

La denunciante señaló :“Borla omitió comunicarme que el 22 de diciembre de 2003 había suscripto una reserva de compraventa con Herbin, de lo que recién me anoticio diez meses después, cuando la intimó a rendir cuentas. Sin perjuicio de que todos los documentos privados que menciono, - reserva de compraventa del 22 de diciembre de 2003, reconocimiento de deuda del 7 de mayo de 2004 y pagarés correlativos que han sido tachados como simulados y realizados con posterioridad para justificar la maniobra”. Virué afirma: “esto resulta incompatible con las obligaciones legales y éticas de los abogados”.

Uno de los párrafos mas contundentes de la denuncia ante el Concejo de Ética del Colegio Publico de Abogados es en el que Virué señaló: “También debo decir que la abogada Borla redactó, tramitó e inscribió la cesión de cuotas que suscribiera a su pedido, a su favor (el de Borla) y el de Herbin conjuntamente con el poder especial de venta del inmueble, y se negó posteriormente a dejar sin efecto dicho acto simulado. Asi, actualmente la Dra. Borla -ex apoderada mía- resulta ser titular de un porcentaje de la sociedad que fuera mía. Concretamente la Dra. Borla, se quedó con una porción de mis cuotas sociales de "Le Gorumet S.R.L." y ademas de ello, esa sociedad comercial explota el fondo de comercio -Restaurante Chez Manu- que se asienta y erige en el inmueble que Borla vendió como apoderada mía a Herbín, el restante socio de Le Gourmet S.R.L.".

Para finalizar Mercedes Virué señaló que: “cuando advertí la maniobra de la que había sido objeto, recurrí al Estudio Jurídico de los Dres. Rauch y Aciar, quienes luego me informaron que se reunieron personalmente con la Dra. Borla y que ella les reconoció que ambos actos, la venta y la cesión de las cuotas, habían sido hechos simuladamente, pero que como consecuencia de la negativa de Herbin a retornar los mismos a su estado original, nada se podía hacer”.

El Tribunal de Ética y Disciplina del Colegio Público de Abogados de Ushuaia, compuesto por la Dra. Norma Graciela Rodríguez, el Dr. Jorge Kreser Pereyra y el Dr. Luis Augsburger, determinó que la abogada Patricia Borla “tuvo un comportamiento disvalioso en la matrícula, al actuar desaprensivamente al no cumplir con deberes inexcusables y no tomar las diligencias básicas necesarias para dar aviso, entrega y conservación de los bienes y documentos de su clienta”.

En otro párrafo del escrito que sanciona a Borla los letrados le recuerdan a la abogada del Concejo Deliberante que: “es un criterio recurrente, que debe requerirse al abogado una conducta de extremado cuidado, cuando reciba y resguarde dinero y documentos de su cliente o de su mandante, porque afecta el deber de probidad, que es reflejo de la alta responsabilidad social que conlleva al ejercicio profesional, de repercusión inmediata en al comunidad, en lo que hace al prestigio de la profesión por la alta misión que se desarrolla en la administración de justicia y fortalecimiento de la paz social. Hace a la credibilidad de la función de abogar”, dictaminó en su voto la Dra. Norma Rodríguez.

Por último también hacen ver que la abogada Borla perjudicó a su clienta por “retener en su poder una suma considerable de dinero $ 160.000, a lo largo de seis meses, sin que se devengue interés alguno, provocando con ello un perjuicio cierto a la Sra. Virué. Ese accionar, desentendiéndose de los intereses de su poderante, es violatorio del deber de probidad con que el profesional del derecho debe ejercer la importante función que le encomiendan quienes requieren su servicio”, apuntó el Dr. Kreser Pereyra en su voto. En tanto el Dr. Luis Augsburger adhirió a los términos de los otros vocales del Tribunal de Ética.

Por estos hechos dicho Tribunal de Ética y Disciplina del Colegio de Abogados sancionó a la abogada Patricia Borla con una multa equivalente a el 25 % del sueldo de un Juez de Primera Instancia de la Justicia Provincial.

Cabe destacar que la sanción fue impuesta en noviembre de 2008 y esta sentencia no fue apelada, por lo que quedó firme.